VIERNES 13
Introducción
Estoy convencido que el pasado nos da grandes indicaciones para el futuro. Muchos de nosotros luchamos con la tentación de pasar por alto el pasado y orientarse con sólo el futuro. A menudo necesitamos primero mirar hacia atrás en la Iglesia y la historia de la comunidad y de la familia y luego evaluar qué lecciones para el futuro podemos encontrar allí. Este esfuerzo parece de lujo ahora porque en los tiempos que vivimos nos permitimos poco espacio para la reflexión sobre las cosas pasadas. Acerquémonos, para juntos hacernos algunas preguntas críticas y ver dónde podemos escuchar la sabiduría susurrada de Dios.
Leer
Proverbios 13: 22
El hombre de bien deja herencia a sus nietos;
las riquezas del pecador se quedan para los justos.
Reflexión
El paradigma económico de la comunidad de la Iglesia Cristiana más antigua se basa en el intercambio y la satisfacción de las necesidades de todos en la comunidad, mediante la venta de bienes y la celebración de todos los recursos comunes (Hechos 2: 44-45). La comunidad podría utilizar sus recursos para cubrir las necesidades básicas de todos, incluidos los más vulnerables: viudas, enfermos, discapacitados y huérfanos. Aunque la comunidad de la Iglesia primitiva fue considerada materialmente pobre, la generosidad se mostró incluso por personas que ellos mismos era dueño de muy poco. Sin embargo, cuando el crecimiento significativo de la comunidad paso, los mismos cristianos tuvieron que afrontar los retos de la sostenibilidad en un entorno que cambia rápidamente por la reducción de los recursos.
La mayoría de las pequeñas comunidades de la Iglesia cristiana de hoy en todo el mundo, no son muy diferentes en términos de riqueza económica que las de la primera Iglesia del primer milenio. A menudo son materialmente más bien pobres, pero con un legado espiritual muy rico.
Por ejemplo, la historia del buen mayordomo (Mateo 24: 42 a 51; Marcos 13: 34-37; Lucas 12: 35-48) nos llega a través de los siglos con estratos literales y figurativos de significado. Leemos acerca de personas generosas y visionarias en diferentes comunidades de la iglesia y, en una escala diferente, en nuestras propias comunidades y familias.
La mayordomía es un don y un conocimiento adquirido y ejercido, ganado a través la experiencia.
Mi intención aquí no es la de explorar que no todos los cristianos de hoy siguen el modelo económico de la Iglesia primitiva, sino llamar la atención sobre el panorama más amplio de una forma por una fe, imitando la familia extendida de Jesús, con una comprensión aguda de la moral y el deber de proporcionar un legado, riqueza a las generaciones por venir. Como Proverbios 13:22 proclama: \’Lo buena, dejar herencia a los hijos de sus hijos,\’ una herencia que es de todo: incluye lo material y espiritual, lo emocional y físico.
Discusión
Muchos socios humanitarios cristianos, hoy afirman una comprensión holística del llamado de Dios en el que el bienestar espiritual y material no están en conflicto sino en armonía restaurada. También creemos que la encrucijada de la historia de Dios con nuestra propia historia y la historia de la comunidad local, es un lugar de bendición y transformación duradera.
- Tenga en cuenta su historia de la comunidad local y discuta el papel de la herencia \»riqueza\».
- Identifique formas de crear oportunidades para escuchar las historias de las familias y preguntar acerca de su \»herencia\» (patrimonio cultural, los valores, historias, dones, talentos, sabiduría, fe y espiritualidad).
- Los seguidores de Cristo deben pasar adelante el legado de Dios como una promesa realizada. ¿Qué historias acerca de la buena gente de su comunidad nos dicen?
- ¿Qué legado estás procurando cumplir en comunidades, las familias y las vidas de los niños? ¿Este legado honra al Dios en que creemos?
Oración
Santo Dios Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, el único, el verdadero y el abundante legado eterno de todas y cada generación, del pasado y del futuro, escucha nuestras oraciones en esta hora.
Enriquece nuestra comprensión con el conocimiento de tu herencia prometida, tu reino en la tierra y en el cielo.
Quita de nuestros corazones cualquier egoísmo que va en contra de nuestra responsabilidad dada por Dios para bendecir a nuestros hijos y nietos, como un legado bueno y rico.
Mejora las habilidades de nuestras manos para trabajar y dejando un rico tesoro para las generaciones por venir, donde Tú estas presente en su plenitud abundante y vida plena.
Bendice a nuestros pies, para comprometernos a caminar por la senda de la justicia presente y futura.
Todas estas cosas que nos piden, todo sea para tu gloria eterna, Santo Dios Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!
Mihai Pavel, Programas Integrados para Líderes de Fe en el Desarrollo, MEERO
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http://www.semillas.org.co/es/treinta-opciones-en-agriculturas-alternativas http://www.semillas.org.co/es/la-finca-ebenezer-un-pedacito-del-para https://www.grain.org/es/article/entries/5742-dos-formas-de-enfrentar-y-detener-la-contribucion-de-la-ganaderia-a-la-crisis-climatica |